Este proyecto consistió en la ampliación del hotel La Torre del Canónigo, con la adquisición de un edificio colindante al establecimiento, que la interiorista Eva Martínez reconvirtió en ocho habitaciones dobles con baño. El anexo cuenta también con una gran terraza común y una cafetería con acceso a la piscina del hotel principal. El color blanco continúa siendo el protagonista de este hotel 100% mediterráneo.